Anoche venía de camino a casa, recorriendo las calles sevillanas, esas que se visten de historia y reconocen su pasado. Iba más feliz que nunca, pensando en ti, en tus logros y en lo maravilloso que es tenerte en mi vida, desde que mis ojos grandes se abrieron para ver el mundo.
Esta vez no quería escribir sobre mis amores mundanos, tenía la necesidad de hacer algo dedicado para el amor de mi vida... Tú, hermano mío.
No alcanzas a imaginar cómo se me infla el corazón, al pensar en todo lo que has logrado con sacrificio, pasión y disciplina. Alguna vez te lo dije y hoy debo reiterarlo, eres la mejor versión de hombre que conozco y no sólo eso, eres el mejor referente familiar y profesional que tengo, y "no se me caen los anillos" para reconocerlo, como dirían los españoles.
Tu constancia, tenacidad y pasión, te han permitido soñar y volar hasta donde has querido; pero tu sencillez y humildad, te han hecho mucho más grande y es eso lo que quiero exaltar en esta oportunidad.
Nuestros padres no nos formaron para luchar por etiquetas y/o reconocimientos sociales. Sólo nos dijeron que lo poco o mucho que se haga en la vida, debe hacerse bien; sin embargo, siempre has hecho mucho más de lo que se "debe", siempre has ido un paso más allá y no para que te lo reconozcan, sino porque sabes que avanzar es la única forma de aprender, aunque se caiga o aunque se desgasten las suelas de los zapatos.
Muchas personas me han escuchado decir: "es que mi hermano es el mejor veterinario del mundo" y no lo digo por fanfarrona, lo digo porque estoy completamente convencida de ello. Eres el mejor en cada cosa que haces y especialmente en lo que has elegido como profesión y ayer lo ratificaron los jueces de tu tesis doctoral.
Esta vez, estuve de acuerdo con las etiquetas, porque te otorgaron una calificación meritoria: "Sobresaliente Cum Laude"... Un Cum Laude en mi núcleo familiar, eso tiene un valor incaaaalculable, aun más, sabiendo que todos los proyectos que has emprendido en tu vida, los has trabajado con las uñas.
Yo me quedo corta de palabras, porque siento que en este punto todo lo que te pueda decir es poca cosa, frente a la felicidad que hoy no sólo me das a mí, sino a nuestra familia y a quienes te conocemos. Eres un guerrero, un berraquito, mi orgullo... Te amo tanto, me haces inmensamente feliz y me encanta la relación que tenemos ahora, porque somos más amigos que nunca.
P.D: Este es sólo el comienzo de las grandes cosas que Dios tiene planeadas para ti.
Gracias por tanto amor de mi vida!
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