Animarse a vivir

Ya hace un año que me gradué como Comunicadora Social y Periodista... es increíble cómo pasa el tiempo y más aún, cuántos cambios surgen en un abrir y cerrar de ojos.

Recuerdo hace unos meses, cuando este blog comenzaba como un proyecto personal en construcción y hoy, a pesar de que llevo un mes sin retroalimentar los contenidos, este sin duda, es uno de los logros más gratificantes de mi vida.

En este camino como profesional, he pasado momentos lindos, otros tristes, y algunos amargos; pero en general, creo que cada situación que se presenta, tiene un por y para qué... De todo se aprende.

A veces piensas que la inserción laboral es la única "carrera de obstáculos"; pero la vida en sí misma, es una. Todos tenemos temores y prejuicios, que en algún momento han cobrado factura y nos han arrebatado grandes oportunidades de crecimiento; pero hay que tomar riesgos, de eso se trata la vida, siempre hay que explorar algo por primera vez.

... Quizá, soy de aquellas personas que se toma la vida muy en serio; pero tengo la convicción de que cada quien en el mundo, debe encontrar su método de supervivencia y para mí, es afrontar los "miedos" como retos: con valentía y tenacidad.

Mis momentos

Nadie nace preparado para asumir roles en la vida, son las experiencias, necesidades y aspiraciones, las que dan la pauta sobre cómo desempeñarte.

Todo lo que he recorrido fuera y dentro del país, me ha permitido  crecer. Cuando salí de casa por primera vez a mis 20 años, para conocer Argentina y vivir en Uruguay, nunca imaginé que iba a trabajar en uno de los diarios más importantes de un país al que no pertenecía: El Observador

Pantallazo - Especial multimedia
Tomado de: www.elobservador.com.uy

Nunca se me pasó por la mente, que algunas de mis notas llegarían a ser las más leídas del medio, ni que me iba a "codear" con los profesionales mejor calificados del periodismo uruguayo. Para mí, fue un placer enorme estar allá.

A mi regreso, tuve la oportunidad de trabajar en una industria de alimentos colombiana. Allí, era la Coordinadora de Bienestar Social y Comunicaciones... Trato de ver siempre el lado positivo, compartí experiencias memorables con los colaboradores, aprendí cómo funcionan internamente las organizaciones y cómo los trabajadores son la base fundamental de las mismas.

Luego de eso, recibí el cartón que me acredita como profesional y ahí empezó el desafío más arduo (conseguir empleo). Pasaron meses de angustia y desasosiego, porque no encontraba nada; pero 4 meses después, tomé mis valijas y me fui a la capital (Bogotá) a trabajar en una ONG, en algo que no había hecho antes: ser Jefe de Prensa y Relaciones Públicas.

Duré poco tiempo allí; es decir, lo suficiente como para darme cuenta que a veces es mejor decir "adiós" para continuar aprendiendo. Después de eso, nuevamente me encontré en una temporada de desaliento a causa del desempleo, aunque esta vez, ya un poco más tranquila. 

Aproveché el receso de actividades y me dediqué de lleno a la creación de La Butaca, como mi ejercicio de catarsis y anti-oxidación.

El mayor desafío hasta ahora

Pasaron 3 meses y se presentó este reto que estoy asumiendo ahora... No quería alejarme nuevamente de mi familia, así que debía encontrar algo en la ciudad en la que resido... Y se dio.

Encontré un anuncio en Facebook que decía algo como: "se busca presentadora-periodista"...       Presentadora? me pregunté. Nunca me había gustado eso de figurar, posar y menos hablar fluidamente ante una cámara; de hecho, me aterrorizaba la idea; pero, terminé llevando mi currículum y aplicando a la vacante.

Al día siguiente de las pruebas, ya estaba trabajando muy a las 7:30 a.m. No podía creerlo, en menos de 24 horas me encontraba haciendo Comunicación Institucional y Audiovisual para la primera instancia departamental: La Gobernación.

No se me pasó por la cabeza que además de hacer reportería, iba a presentar; pero se dieron "las chances" y aquí estoy, en un aprendizaje continuo. Me siento muy afortunada con este proyecto.

Y La Butaca?...

Siempre está en mi mente, pero no me gusta escribir por cumplir, respeto mucho a los lectores y no me gusta publicar cualquier cosa.

Además de estar trabajando de lunes a viernes, estoy haciendo un diplomado los viernes y sábados; así que, la verdad que no me queda mucha energía para escribir el fin de semana.

Sin embargo, tengo muy presentes a quienes visitan mi sitio y por eso, quería hacerles saber a qué me estoy dedicando y por qué se ha dejado de publicar. Tan pronto como pueda, volveré a escribir, estén seguros.

Hoy, sólo quiero que sepan que vale la pena tomar riesgos y animarse a vivir experiencias distintas, es la única forma de crecer en lo personal y laboral!

Equipo de trabajo de 5 Minutos Gobierno de La Gente y Click