Érase una vez, un debate austero

Cristian Garavito - El Espectador.

Con toda la tela que hay por cortar, hice un intento por afilar bien estas tijeras.

Ya había mencionado en una anterior nota que las Elecciones Presidenciales 2014 en Colombia, representan una contienda candente, impredecible y corrupta; pero hoy, habría que agregarle los adjetivos de "mentirosa" y "pobre" en conocimiento sobre la realidad del país.

Quiero partir por reconocer que esta "Nación sufrida", como lo diría 'Pirry', necesita otra clase de dirigentes políticos: una que desconozca lo que es 'enmermelar', que no mercantilice a la paz, que no busque tener contacto con el pueblo sólo cuando necesita votos, que haga gala de una competencia limpia; cuyo modelo de confrontación sea argumentativo y no acusatorio.

Es realmente vergonzoso que 3 días antes de las elecciones, las grandes cadenas televisivas hayan creado espacios de debate, cuando ya los electores tienen casi que definido su voto y una respuesta elocuente no le haría cambiar de decisión.

¡Ya no hay tiempo de llorar! Resta trabajar con las percepciones resultantes de los dos únicos debates a los que asistieron todos los candidatos (hagan ustedes sus conjeturas), acá van las mías:

Debate RCN... ¿Debate?

Ayy, Rodrigo Pardo (con todo respeto), ¿tienes idea de qué es un debate?, muy "imparcial la cosa" con la asistencia de la fabulosa pseudo-periodista Vicky Dávila y Alejandro Santos. En conclusión, me pareció un debate 'mamerto' (como todo lo "informativo" que saca ese canal). Honestamente pienso que los asistentes se dieron cita para publicitar sus programas gratuitamente, en un horario AAA.

Debate Caracol.

Fue muy distinto al de RCN, al menos se vio un trabajo periodístico un poco más serio, de hecho, un tanto "agresivo" para mi gusto, pero ya en redes sociales y en medios de comunicación están hablando del moderador Luis Carlos Vélez; por ahora, pongamos la lupa acá sobre los candidatos.

#Santos Estás más 'enmermelado' que una Saltina Noel y lo peor de todo, es que no le pones el pecho para asumir tu responsabilidad, sino que eliges el camino fácil de culpar al gobierno anterior (de muy mal gusto); si sugieres que la mermelada que hay en tu mandato es producto de Uribe, ¿qué has hecho para ponerle sal a esa 'enmelocotada'?

Te atreves a decirle a mis compatriotas que tu período en la Presidencia da muestra de tu capacidad en generar resultados, que la economía en Colombia nunca estuvo más sólida (hasta que llegaste tú 'gran salvador') y que se han obtenido importantes cambios, pero necesitas 4 añitos más para alcanzar tus metas trazadas en el 2025... Perdón? No creo que tu longevidad te de para tanto, mira nada más cuánto demoran en atender en las EPS.

#Zuluaga Contigo la cosa está perdida, me aturde la cabeza cuando te escucho hablar. Evidentemente, no te cansas de mentirle a un país, hacerte la víctima sin pruebas... Mi hermano, no hagas más el oso, valórate, conviértete en el primer títere que cobra vida y seguro que algún voto consciente obtienes.

#Peñalosa No tengo mucho que contrariarte, me gustaron tus intervenciones bien documentadas y sólo te diré dos cosas, primero que seas más fiel a tus convicciones y segundo, que no te sumes a la confrontación acusatoria, tu programa se defiende por sí mismo.

#MarthaLucía Eres una mujer que tiene los pantalones bien puestos, algunas de tus ideas me resultan atractivas; sólo quisiera que te quitaras la camiseta de Ex-Ministra de Defensa para que abras tu espectro. Bájale al ataque al candidato Santos (tranquila que son pocos los que le creen).

#ClaraLópez Me encanta tu elocuencia y altura con la que defiendes tu programa. Francamente quisiera que la "izquierda" gobierne en algún momento este país; pero hoy por hoy, no están dadas las condiciones... No podemos pasar de la ultraderecha a un movimiento político como el tuyo, todo es un proceso, pero vamos por buen camino.

#VotoBlanco La mejor opción. Basta de sembrar terror contra esta herramienta, pobres de aquellos que piensan que quienes votamos en blanco somos los indecisos y que se nos puede cautivar todavía; hacemos parte de los "emputados" con la clase dirigente, estamos cansados de que nos vendan más de lo mismo, por el mismo precio (con redundancia y todo), SÍ queremos un cambio, pero no por eso tenemos que elegir al "menos peor" y jugar al descarte.

Al país le cuesta mucho dinero que gane el voto en blanco, es cierto; pero hemos perdido algo mucho más sagrado en las últimas décadas: la vida y la dignidad.

Urnas conscientes: ni Santos, ni Zuluaga

Elegir Presidente de una Nación, no se trata de un suceso intrascendente. Por más "apolítico" que alguien se considere, decidir quién será la suprema autoridad administrativa de un país, representa una enorme responsabilidad para todo ciudadano.

En Colombia, restan tan sólo 15 días para dar inicio a uno de los escrutinios más candentes, impredecibles y quizá, corruptos de nuestra historia. Frente al paredón, tenemos a un Presidente-Candidato que aspira su reelección para el período 2014-2018, un ex Ministro de Hacienda, una ex Ministra de Defensa, un ex Alcalde de Bogotá, una representante de la izquierda colombiana y el recuadro en blanco.

¿Qué esperar de las elecciones?

El país está inmerso en una de las contiendas más sucias, despersonificadas, desinformadas y pintorescas. Ningún candidato resulta convencer a las mayorías con ideas, programas, ni fórmulas.

El costumbrismo de los debates en medios de comunicación se ha perdido y "la propaganda" parece ser la mejor estrategia de los candidatos; así que muchos desconocemos qué está detrás de sus radiantes sonrisas.

Las encuestas

Los sondeos de opinión y demás herramientas de medición, revelan un panorama en constante balanceo. En algunas oportunidades el voto en blanco resulta triunfante y en otras, Juan Manuel Santos es el candidato de mayor votación, alternando la segunda intención de voto entre Oscar Iván Zuluaga y Enrique Peñalosa.

Más allá de las conjeturas en los resultados, lo más importante es que ese domingo, los colombianos acudamos a las urnas sin resistencia alguna. No debemos permitir que otros decidan por nosotros, ni que "compren" nuestro derecho legítimo a elegir.

Voto de opinión

Quiero tener al igual que mis compatriotas, un país distinto, donde se respeten los Derechos Humanos y la educación sea verdaderamente pública, NO un negocio; una patria en la que la diversidad étnica, cultural y sexual sea respetada; un lugar para invertir, desarrollar emprendimientos y conseguir un empleo digno; un territorio que tenga en cuenta al campo y no sólo a la urbe.

Votemos por convicción, por aquella persona afín a nuestras ideas y necesidades. Si entre los candidatos no hay ninguno que nos simpatice, no dudemos en votar en blanco (a nadie le van a transferir el voto, es un mito).

¡Hagamos historia en nuestro país! No elijamos a los mismos corruptos, ni a los grandes hacendados, nadie es el dueño de "la paz". 

¡Ni Santos, ni Zuluaga!

Simbolismo altruista: su eco

Para nadie es un secreto, que el ser humano es un producto social y cultural, simbólico por naturaleza; cuya necesidad de representar sus emociones, pensamientos, sueños y vivencias, reside en la expresión que es perceptible a los sentidos (la música, la pintura, la escultura, el teatro, la literatura, la fotografía, entre otras).

En este contexto, la imagen ha cobrado enorme importancia como expresión cultural; tanto es así, que al parecer, es la razón que esclaviza a la sociedad postmoderna (el mundo de las apariencias, las intervenciones quirúrgicas, la publicidad y la estética). Con todo y esto, el simbolismo como movimiento artístico, le ha permitido al hombre satisfacer su necesidad expresiva, de forma sensible, mística, creativa e incluso, irreverente; así como también, manifestar su carácter filantrópico y solidario.

Demostraciones altruistas.

Reconocer que una actitud altruista es “un comportamiento de ayuda a los compañeros que están en peligro, un sacrificio personal por el beneficio de otros, preocupación o atención desinteresada por el otro”, es el punto de partida para mencionar algunos eventos en los que el ser humano ha creído actuar de acuerdo con esta premisa.

Phil Coutinho y Luis Suárez.

En los pasados días, un incidente racista presentado durante un partido de la liga española, en el cual le fue lanzado un banano al Jugador del FC Barcelona, Dani Alves, despertó el rechazo tanto de otros futbolistas profesionales, como el de los fanáticos de dicho deporte, quienes emprendieron una campaña masiva de apoyo en redes sociales, fotografiándose a sí mismos comiendo un banano y replicando ‘hashtags’: #WeAreAllMonkeys y #TodosSomosMacacos

Así como esta, otras campañas de solidaridad han sumado músculo en distintas zonas del planeta. En Colombia, una de las más famosas es “Remángate”, una iniciativa en la que personas del común participan en una jornada de apoyo a las víctimas de las minas antipersona, remangando uno de los lados de su pantalón.

Remángate - Naciones Unidas Colombia

El concepto Vs. El Efecto.

Algunos grupos sociales pueden tomarse en serio este tipo de manifestaciones altruistas o pro-ayuda; sin embargo, hay quienes se adhieren a las mismas sólo por seguir modas, desvirtuando el verdadero objetivo con el que han sido creadas.

Más allá de la convicción de los miembros que conforman las campañas, vale la pena reflexionar si fotografiarse con un banano o remangarse el pantalón, soluciona problemas de fondo.

¿Por qué no replicar mensajes del rechazo al racismo, a las minas anti-persona y demás problemáticas sociales, con mayor nivel argumentativo y autenticidad (no por imitación)?, ¿por qué en lugar de protestar, no dejamos de discriminar a las personas por su condición física?, ¿por qué no dejar de ver al otro (que es distinto a mí) como un extraterrestre y a mí mismo, como un ser normal?, ¿por qué no respetar la diferencia y contraponernos a la violencia?

¡Respeto e inclusión, sí dan muestra de altruismo!